4 mitos sobre las ITS que interfieren en la salud sexual
¿Crees que sabes todo lo que hay que saber sobre las ITS? Podrías sorprenderte.
Por Jenelle Marie, fundadora y directora ejecutiva de The STD Project.
El sexo seguro—es decir, el sexo seguro a todo nivel—va más allá de usar barreras de forma precisa y consistente. También tienes que hablar sobre los riesgos antes de cualquier actividad sexual.
Aquí es donde la mayoría se atora. Tan pronto alguien pronuncia las letras I-T-S (la abreviatura de infecciones de transmisión sexual; STD o STI en inglés) una tras otra, los demás salen corriendo. Puede ser intimidante mencionar el tema de las ITS con alguien que no conoces bien. Y aunque conozcas a la otra persona de toda la vida, la conversación igual puede ser incómoda. Sin importar el escenario, tener esta conversación es crucial, así que no dejes que estos 4 errores conceptuales comunes interfieran en tu salud sexual.
1. Yo no voy a tener una ITS.
¿Piensas que no es asunto tuyo? Piénsalo otra vez. El mito más común sobre las ITS es que nunca te va a pasar a ti, solo le pasa a cierto tipo de gente, ¿no? Error. Las ITS no clasifican a la gente como nosotros.
Lo cierto es que 1 de cada 2 personas contraerá una ITS al alcanzar la edad de 25 años; algunas curables y otras no. Sorprendentemente, 20 millones de personas en EE.UU. contraen una ITS cada año, y estas son solo las ITS que se informan. Esa cifra probablemente sea más alta a causa de la falta de información y debido a que muchas ITS ni siquiera se informan; algunas se diagnostican visualmente, y otras no están documentadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). De las más de 30 ITS que existen, el CDC solo informa acerca de alrededor de 8 de ellas. Cosas como las ladillas, la sarna y las infecciones HPV entre chicos no forman parte de estas cifras.
En lo que a HPV se refiere, fuera de los síntomas visuales de verrugas genitales provocadas por cepas HPV de bajo riesgo, no hay manera de saber si un hombre lo tiene dado que no hay un análisis que pueda diagnosticarlo. Es impactante, lo sé, y es una de las razones por las cuales a los 50, al menos el 80% de las mujeres habrán contraído la infección.
Ten en cuenta que el HPV se transmite por contacto directo de piel con piel, así que incluso el más cuidadoso usuario de barreras corre el riesgo de contraer HPV porque las barreras no siempre cubren todas las áreas de contacto. Si tienes menos de 26 años, otra buena opción para prevenir el HPV es Gardasil, una vacuna que protege contra las cuatro cepas más comunes de HPV.
2. Me voy a dar cuenta si tengo una ITS o si estoy saliendo con alguien que la tiene.
Sería genial poder saber quién tiene una ITS y quién no, si nos pusiéramos una especie de etiqueta de advertencia (Tengo herpes genital) o si lo supiéramos solo por el tipo de persona. Por otro lado, no soy muy partidaria de estigmatizar a la gente como en la novela La Letra Escarlata, eso no ayudó en nada a su protagonista Hester Prynne, y tampoco va a ayudar a la gran mayoría de las personas que viven con una ITS, en especial porque la mayoría en realidad ni está enterada que la tiene.
El síntoma más común de todas las ITS es no tener ningún síntoma en absoluto. Las ITS suelen ser asintomáticas o presentan síntomas tan leves que pasan desapercibidas y/o se confunden con otra cosa. Por esa razón, la mayoría de las personas que tienen una ITS no están ni enteradas de que la tienen.
Las ITS siguen siendo trasmisibles, aunque sean asintomáticas o presenten síntomas leves. De todas maneras, no hay garantías de que la infección también sea asintomática en las personas recientemente contagiadas. Independientemente de que los síntomas sean reconocibles o no, las ITS pueden causar estragos internamente mucho antes de que sintamos sus efectos; las ITS asintomáticas que no reciben tratamiento plantean serios riesgos a la salud en el largo plazo como el daño hepático (p.ej., hepatitis) e infertilidad (p.ej., clamidia y gonorrea).
En contra de la creencia popular, factores como la apariencia y la pulcritud no son indicadores de la infección; más allá de los síntomas obviamente visibles si están presentes. La higiene sigue siendo importante para ayudar a protegerte contra cosas como el resfrío y la gripa, por supuesto, pero ciertas prácticas tradicionales como ducharse después del sexo or cepillarse los dientes después de una intensa sesión de besuqueo en realidad puede volverte más vulnerable a contraer una ITS.
3. Si solo practico el sexo oral/anal o tengo sexo con alguien virgen, estoy a salvo.
El sexo anal probablemente parezca una opción viable si te preocupa quedar embarazada o perder la virginidad en el sentido tradicional de penetración vaginal, sin embargo, el sexo anal sin protección presenta riesgos mucho más altos de ITS. La cavidad anal está conformada por membranas mucosas permeables que ofrecen un punto de entrada para las infecciones. Debido a la naturaleza de la actividad sexual en el ano, es común que ocurran pequeños desgarros o cortes —en especial si no estás usando lubricante— y esos puntos de acceso adicionales ofrecen mayores oportunidades de infección.
Optar por el sexo oral o meterte con alguien que solo tuvo sexo oral puede que te parezca una forma de reducir el riesgo, pero el riesgo de contraer una ITS sigue siendo alto. La boca también está conformada por membranas mucosas y algo tan común como un fuego —herpes labial (en general HSV1) — puede transmitirse a los genitales y viceversa.
4. Los dos nos hicimos pruebas, así que estamos a salvo.
Hacerse pruebas es muy importante. Pero aunque alguien diga que se hizo las pruebas—y más aún si dicen que se hicieron pruebas de todas las ITS—también es importante hacer más preguntas.
Cualquiera que diga que se hizo la prueba para todas las ITS y está “limpio” te está dando información falsa de entrada. No es posible hacer pruebas para todas las ITS, porque para algunas ni siquiera existen pruebas o solo pueden ser diagnosticadas si hay síntomas visuales. Incluso las pruebas de ITS más abarcativas solo analizan un puñado de ITS (por lo general VIH, sífilis, clamidia y gonorrea).
El Papanicolaou (PAP) detecta anomalías del cuello del útero provocadas por cepas de HPV de alto riesgo. De hecho, no detecta otro tipo de ITS o cepas de HPV de bajo riesgo.
El punto clave.
Si fuiste presa de uno o más de estos mitos, no te castigues. Mucha gente cree que sabe sobre las ITS pero tiene información falsa. Yo fui una de esa gente. Antes de contraer herpes genital de joven, creía que las ITS solo eran algo que le pasaba a cierto tipo de gente. Creí que practicaba el sexo “seguro” usando la píldora y no tenía idea del nivel de riesgo implícito en mi actividad sexual cuando todavía era virgen en el sentido tradicional; e incluso después, una vez que pasé a ser sexualmente activa “de forma oficial”. Para conocer más sobre mi historia y obtener consejos prácticos sobre cómo practicar sexo seguro a todo nivel, lee mi serie de 3 capítulos (solo en inglés).
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