5 mitos sobre el DIU, desmentidos
Más mujeres están al tanto de la genialidad de los DIU, pero a veces es difícil deshacerse de los viejos mitos.
Después de años de exilio no oficial, el DIU está finalmente haciendo su merecido regreso en los EE.UU. La mala reputación del dispositivo es debida más que nada a los problemas que las mujeres experimentaron al usar el Dalkon Shield, un modelo de DIU mal diseñado y de apariencia horripilante, que salió del mercado hace décadas. Por suerte, los proveedores de cuidado de salud y los investigadores, con la ayuda de los medios de comunicación, están haciendo grandes progresos en difundir el mensaje de que los nuevos modelos de DIU son seguros, de bajo mantenimiento, súper eficaces, y que la mayor parte de las personas con útero pueden utilizarlos.
A pesar de todas las buenas noticias sobre los DIU, aún hay muchos mitos y malentendidos al respecto, que causan tumultos en internet e inclusive entre los proveedores de cuidado de salud. Estos son los 5 mitos más comunes que se escuchan y la realidad detrás de cada uno de ellos.
Mito 1: El DIU es peligroso, puede causar infecciones e infertilidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llevó a cabo múltiples estudios con miles de mujeres alrededor del mundo, y todas las pruebas desmienten este mito. Los datos son completamente concluyentes: en general, las mujeres que usan un DIU no tienen un riesgo superior de infección pélvica o de infertilidad, respecto a aquellas que usan otro tipo de anticonceptivo (con la excepción de los condones, que protegen contra las infecciones de transmisión sexual, también conocidas como ITS). Si un proveedor de cuidado de salud te dice que no es seguro que uses un DIU, busca una segunda opinión.
Por cierto, los estudios de la OMS sí que descubrieron un factor relacionado a la infertilidad: la clamidia, una ITS común y a menudo silenciosa. Por eso, hazte un test antes de empezar una nueva relación y asegúrate de que tu pareja también se lo haga. Es tan simple como hacer el pipi en una taza o como obtener una rápida muestra con un hisopo. Si no estás en una relación monógama, no importa el tipo de anticonceptivo que uses, deberías usar siempre un condón para evitar las ITS.
Mito 2: El DIU es un gran compromiso, es mejor para las mujeres adultas, casadas, o que ya tienen hijos.
Una de las mejores cosas del DIU es lo mucho que puede durar: de 3 a 6 años para las opciones con hormonas como Mirena, Skyla, LILETTA y Kyleena, y hasta 12 años para los DIU sin hormonas (ParaGard). Pero no hay un requisito mínimo para la cantidad de tiempo en el cual tiene que estar puesto. Puedes quitarte el DIU en cualquier momento si lo solicitas. Generalmente es tan simple como una visita a la clínica, un delicado tirón de cordones, ¡y voilà! El DIU está fuera.
Si te quitaron el DIU, recuerda que el efecto anticonceptivo desaparece inmediatamente. Si eres sexualmente activa y no quieres quedar embarazad@, comienza con otro método inmediatamente. Dependiendo del método al que pases, puede que inclusive quieras empezar a usarlo antes de que te saquen el DIU.
Algunos proveedores anticuados no insertarán el DIU a adolescentes o a personas que no han tenido hijos. Por suerte, muchos se están poniendo al día. Algunas de las preocupaciones en relación al DIU, tienen que ver con el Mito 1. Puede que los proveedores se preocupen de que la gente joven tenga un índice superior de ITS, las cuales, si no reciben tratamiento, pueden causar infertilidad. Pero como lo señalamos anteriormente, los estudios han mostrado que estos temores son completamente infundados cuando se trata de los modelos de DIU que ahora hay en el mercado de los EE.UU.
Mito 3: Obtener un DIU es dolor sin ganancia
El dolor es subjetivo y puede varia mucho de una persona a otra. Es complicado predecir cómo vas a reaccionar de antemano, pero si el dolor te preocupa, habla con tu proveedor.
Hay cosas que pueden hacer que la inserción sea más cómoda, pero desgraciadamente, no hay una píldora mágica que les puede quitar el dolor de completo para tod@s. Somos tod@s diferentes. Algunas personas, especialmente si han tenido un bebé, dicen que la inserción de DIU no les molesta más que una prueba de Papanicolaou. Algunas, especialmente si no han dado a luz o si tienen reglas muy dolorosas, pueden experimentar calambres muy fuertes durante de la inserción y el periodo después.
Durante un periodo, algunos proveedores de salud daban una píldora de nombre Cytotec o misoprostol para que las mujeres sintieran menos dolor durante la inserción. Los estudios recientes confirman que el misoprostol no ayuda y que en realidad puede causar molestias por sus efectos secundarios, tales como nausea y fiebre.
Algunos recomiendan que tomes un analgésico, como el ibuprofeno, antes de la inserción. Desafortunadamente, los estudios no encontraron pruebas de que este alivie el dolor, sin embargo, no te hará daño probarlo.
Puede que algunos proveedores te ofrezcan un “bloqueo paracervical”, un analgésico local que se inyecta en el cuello del útero. Las evidencias sobre su eficacia son discrepantes… y las inyecciones mismas pueden causar molestias.
Abrir el cuello uterino cuando está cerrado es en parte lo que puede causar molestias durante la inserción del DIU, la cual se parece mucho a un fuerte dolor menstrual (no es una coincidencia, ya que la causa de los dolores menstruales es el proceso de abertura del cuello uterino). Por eso, aquí hay algo que sí que ayuda: programa la inserción del DIU cuando tu cuello uterino esté un poco abierto de manera natural. Esto sucede dos veces durante cada ciclo menstrual (durante tu regla y durante la ovulación). Por supuesto, no es necesario programar la inserción durante esos momentos, pero puede que sea más cómoda.
La sensación de malestar después de la inserción debería ser mínima al momento de volver a casa. Si tienes calambres durante los próximos días, un ibuprofeno y una almohadilla térmica pueden hacer la diferencia. Si después de un par de semanas aún sientes dolor, o si el dolor es muy intenso, habla con tu proveedor.
Mito 4: Tienes que hacerte una prueba de Papanicolaou antes de que te inserten el DIU.
Las pruebas de Papanicolaou no tienen nada que ver con los anticonceptivos, inclusive con los DIU. Si programas hacerte una prueba de Papanicolaou, puede que sea conveniente que lo hagas cuando te inserten el DIU, pero si todo está en la normalidad, no es necesario que recibas los resultados antes. Puedes usar el DIU, incluso si en el pasado tuviste un resultado anormal de Papanicolaou.
Mito 5: tu pareja sentirá que el DIU lo está hincando.
El DIU se coloca dentro del útero, en la parte superior (llamada fondo), así que debería estar fuera del alcance de tu pareja. Los cordones de plástico están aferrados al final, por lo cual corren por el cuello uterino hasta fuera, dentro de la vagina. Se debería dejar que los cordones sean lo suficientemente largos para plegarlos detrás del cuello uterino. En promedio, la vagina tiene 6 pulgadas de largo, y el cuello uterino se encuentra en la parte superior de la vagina. Los cordones son lo suficientemente suaves para que ni a ti ni tu pareja les molesten, aunque algunas personas dicen que los sienten durante el sexo.
Si tú o tu pareja sienten que es incómodo durante el sexo, visita tu proveedor de cuidado de salud para asegurarte de que el DIU esté bien puesto y que no sobresalga de tu útero (también conocido como expulsión). Además, es posible que los cordones finos y flexibles del DIU estén en una posición rara y que haya que acomodarlos.
El DIU es el Mercedes-Benz de la contracepción moderna: es seguro, efectivo, y las otras ventajas son estupendas. Si buscas un anticonceptivo eficaz, sin mucho alboroto ni estrés, no mires más allá. Y si conoces a alguien que aún piensa que los DIU son chatarras viejas, ¡envíales este artículo!
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